Nunca se olviden de lavar bien los pinceles cuando terminan de usarlos, es recomendable agua tibia y jabón blanco. Una vez que el agua que corre entre los pelos, vuelve a salir transparente, es señal de que ya están limpios. Para que no se arruinen las puntas es importante dejar que se sequen con ellas hacia arriba en un frasco o cualquier tarrito.

¡A veces los pinceles que están viejos y con menos pelos pueden servir para pintar y dar distintos efectos, no los tiren! 

Los pinceles tienen distintas puntas que se usan para obtener distintos resultados. Por ejemplo, en el caso de los pinceles chatos de pelo duro que se usan para pinturas látex, son geniales para dar texturas visuales.